Jueza Sánchez dirige audiencia con imputado que participa por videoconferencia

La Jueza Letrada en lo Penal de 42º Turno, Dra. Dolores Sánchez, celebró hoy una audiencia de la que participó el imputado por vía remota, conectado a través del sistema de videoconferencias desde el Hospital Español, donde se encuentra internado en aislamiento desde el 2 de octubre por padecer la infección por coronavirus.
Escuchadas las partes, Sánchez resolvió formalizar la investigación y sujeción al proceso del indagado bajo la imputación de un delito continuado de desacato especialmente agravado en calidad de autor.
E.M.B. de 25 años, quien declaró domiciliarse en la ciudad de Canelones, fue derivado al Hospital Español por encontrarse en situación de calle cuando se le constató la infección, no contando con un lugar donde cumplir la medida de aislamiento.
El mismo día de su internación, el imputado recorrió las instalaciones del centro asistencial, por lo que fue reprendido, indicándosele que no podía salir de la habitación.
El día 3 de octubre vuelve a salir de su habitación y deambula pidiendo cigarrillos a otros pacientes, además de amenazar con que se iría de allí.
El personal del Hospital radicó la denuncia ante la autoridad policial y la Fiscal de Flagrancia de 13º Turno dispuso que se le intime a cumplir las medidas sanitarias y el aislamiento correspondiente.
Haciendo caso omiso de lo que se le ordenó, el día 5 de octubre la guardia policial del hospital lo halló en la puerta de la sala con intención de retirarse.
El 7 de octubre el imputado volvió a incurrir en desobediencia, saliendo de la habitación en que estaba alojado y, ante el pedido de los médicos de que volviera, les enfrentó e insultó. Los funcionarios policiales de la guardia intentaron hacerlo entrar en razón, negándose a volver y dañando la puerta de entrada del hospital, por lo que se procedió a su detención.
La jueza Sánchez impuso a E.M.B. la medida cautelar de prisión por el plazo de tres meses, la que cumplirá alojándose en el Hospital Español, hasta que sea dado de alta (es decir, que se verifique que no sea portador de la enfermedad por Covid-19 ni exista riesgo de transmitirla a otros), momento en que se le ingresará en el establecimiento carcelario que indique el INR.