Víctimas claman más atención, reconoció Pte de la SCJ al inaugurar jdos de género

"Los números de nuestras víctimas y de nuestras muertas claman por una atención que aún no hemos podido satisfacer" dijo la señora Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dra. Elena Martínez Rosso, en oportunidad de la ceremonia de inauguración de los Juzgados Letrados Especializados en violencia basada en género, doméstica y sexual de 1º y 2º Turnos de Rivera, que se cumplió el viernes último.

En la mesa del evento, junto a la Dra. Martínez, estuvieron también la Vicepresidenta de la República y Presidenta en ejercicio, Esc. Beatriz Argimón, y el Intendente de Rivera, Cr. Richard Sander.

Argimón llegó acompañada de una delegación de legisladoras y de la Directora de Inmujeres, Mónica Bottero.

También estuvo presente el Ministro de la Suprema Corte de Justicia, Dr. John Pérez Brignani.

INTERINSTITUCIONALIDAD VERIFICABLE

Al hacer uso de la palabra, la Vicepresidenta de la República señaló que, cuando se habla de interinstitucionalidad verificable, el caso de la instalación de los juzgados de violencia basada en género puede servir como ejemplo, porque requirió del trabajo conjunto de los poderes del Estado y las intendencias departamentales.

Argimón enfatizó un agradecimiento especial a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, porque no resultó fácil hallar una sede física para estos juzgados, ya que presentan múltiples exigencias específicas, por ejemplo, accesos independientes para el agresor y la víctima, así como lugares apropiados para defensores públicos y para técnicos.

Señaló que se había trabajado "codo a codo con la Suprema Corte de Justicia", materializándose un importante ejemplo de lo que ha significado el trabajo entre los dos poderes del Estado en este período.

Argimón dijo que la Suprema Corte de Justicia se encargo de proporcionar los lugares en los que era conveniente que se ubicaran estos juzgados y resaltó la figura del Intendente de Rivera, quien en primera instancia colaboró proporcionando una locación alternativa, que luego fue cambiada por la que resolvió la Suprema Corte de Justicia.

La sociedad tiene que comprometerse en el tema de la violencia contra las mujeres, dijo, porque este no es un tema de las mujeres, es un tema de la sociedad. Bregó por tender la mano "cuando una víctima nos cuenta que está pasando por esos momentos", apoyando desde el Estado, con las herramientas indispensables para que esa mujer sea recibida de la forma que merece.

"Es importante que, como sociedad, todos nos tengamos que comprometer" señaló Argimón, porque "una sociedad que se involucra en los temas sociales es una sociedad que mejora sus indicadores de calidad de vida".

Concluyó que con la inauguración de los juzgados de género "el Estado da un paso", aunque "queda mucho por hacer" y más compromisos por los cuales debemos trabajar, pero que "hoy Rivera de un gran paso".

UN COMPROMISO DE TODOS

Por su parte, el Intendente de Rivera, Cr. Richard Sander, recordó en su discurso que el Poder Judicial siempre depende de lo que los legisladores voten el presupuesto necesario para que pueda cumplir sus cometidos.

"Es un día de mucha alegría" porque "se trabajó muchísimo por estos juzgados", señaló Sander, recordando algunas anécdotas sobre esa gestión.

"Para que todos, como sociedad, podamos involucrarnos en un tema tan sensible, estoy convencido de la importancia del trabajo interinstitucional, Gobierno, Intendencia, Poder Judicial, para que, entre todos, incluyendo a empresarios, comunidad, organizaciones de servicio, podamos atender el problema de la violencia" que es "un tema que es de todos".

Calificó a los juzgados de género como "una herramienta muy importante que se habilita en Rivera" y recalcó la importancia de "estar todos involucrados en el trabajo sobre este tema".

UN CAMINO CON OBSTÁCULOS

Para cerrar el acto, hizo uso de la palabra la Dra. Elena Martínez, quien recordó que "el camino de las mujeres hacia la plenitud del reconocimiento de sus derechos no ha sido nada fácil" y además, siempre estuvo "cargado de obstáculos". Luego hizo un breve recuento histórico desde principios del siglo XIX, mencionando especialmente el movimiento sufragista (movimiento de reivindicación del voto femenino originado en EUA en la década de 1840).

Además, mencionó que las mujeres uruguayas ejercieron por primera vez su derecho al voto en 1938, destacando la figura de José Pedro Varela por sus aportes para la igualdad de derechos políticos entre hombres y mujeres, una faceta poco conocida del ilustre político uruguayo, más reconocido por sus aportes en el ámbito educativo.

Martínez relató que la violencia de género, que atentaba contra los derechos humanos más básicos de todas las mujeres, era considerada una cuestión doméstica que incluso se trataba de esconder, porque se consideraba algo que no se podía mostrar en función de los convencionalismos sociales de la época. Dijo además, que la situación no ameritaba la intervención del Estado, situación que se justificaba por las ideas dominantes de esos tiempos.

Recién en la década de 1970 la violencia doméstica empieza a salir del ámbito doméstico hacia el ámbito social, lo que se consolida con dos hitos jurídicos en la década de 1990: la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra las mujeres (ONU, año 1993) y la Convención Interamericana de Belem de Pará para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer (OEA, año 1994).

Más modernamente, la ley nº 19.580 de violencia hacia las mujeres basada en género, hace referencia a la existencia de los juzgados de violencia de género, pero sin dotar al Poder Judicial de los recursos necesarios para su existencia y funcionamiento. Martínez señaló que ese fue el punto de partida para el esfuerzo con el que se han logrado instalar cuatro turnos de violencia de género en San Carlos, dos turnos en Salto y otros dos en Rivera, a pesar de que "ya se está visualizando que no vayan a bastar".

Empero "hoy es un día de celebración, no de quejas" enfatizó la Dra. Martínez.

"Nos encantaría que todos los departamentos tuvieran sus juzgados de género, empezando por Montevideo, que aún no los tiene" dijo, concluyendo que "los números de nuestras víctimas y de nuestras muertas claman por una atención que aún no hemos podido satisfacer".

La Presidente de la Suprema Corte se esperanzó en seguir trabajando para dar una atención mucho más eficaz, porque "siempre he pensado lo difícil que debe ser ir a denunciar" en especial en nuestro país donde "no tenemos hogares de acogida".