Falleció el Prof. Emérito y ex integrante del Poder Judicial Dr. Jorge Gamarra
En el día de hoy, a los 98 años de edad, falleció Jorge Gamarra, abogado, Profesor Emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y distinguido ex integrante del Poder Judicial. Su dedicación al Derecho Civil y su vasta obra en esta materia lo hacen un referente ineludible para todos los operadores del Derecho, y sus libros son de consulta obligatoria para quien desee adentrarse en los pormenores y en las complejidades que encierra dicha disciplina. Jorge Gamarra nació en Montevideo el 15 de junio de 1922. En 1947, obtuvo el título de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República, siendo distinguido por el Consejo Central Universitario por sus altas calificaciones. Prestigioso jurista, Profesor Catedrático (Grado 5) de Obligaciones y Contratos, primer director del Instituto de Derecho Civil, marcó el Derecho nacional con su obra Tratado de Derecho Civil Uruguayo que se compone de 26 volúmenes, obra que en 1990 fue premiada por el Ministerio de Educación y Cultura. Además de la referida obra, Jorge Gamarra es autor de numerosos artículos y monografías publicados en diversas revistas jurídicas nacionales y de numerosos libros. Fue cofundador y director de la sección Doctrina del Anuario de Derecho Civil Uruguayo hasta la publicación del tomo XL. En 2013, propició el surgimiento de la Revista de Doctrina y Jurisprudencia Civil, siendo cofundador y director. Ha recibido múltiples distinciones por su labor docente y doctrinaria. Entre otras, pueden destacarse las siguientes: Profesor Emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (1999), Profesor Honorario de la Universidad de Buenos Aires (2000), y Profesor Ad Honorem de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Uruguay (2013). En otro orden, fue Senador de la República en las legislaturas 1985-1990 y 2000-2004. A sus dotes de abogado, de docente y de investigador, se suma su marcada vocación de servicio, que lo hizo destacarse como servidor público en nuestro Poder Judicial. Así, Jorge Gamarra ingresó en el año 1948 a la Secretaría del Tribunal de Apelaciones de 2° Turno, cuando solamente había tres salas, cada una de ellas con competencia en todas las materias. También fue Juez Letrado en el Departamento de Canelones, Secretario Judicial de la Suprema Corte de Justicia durante 25 años y docente del Centro de Estudios Judiciales del Uruguay, lugar en el cual transmitió su profundo conocimiento a diversas generaciones de magistrados a partir de la duda como método de enseñanza y de reflexión. Para sintetizar en unas breves líneas lo que fue la relación y el sentimiento de Jorge Gamarra hacia el Poder Judicial, alcanza con citar un pasaje de la entrevista que concedió cuando se estaba escribiendo el libro Centenario de la Suprema Corte de Justicia 1907-2007. En dicha oportunidad, Gamarra expresó: “Mi relación con el Poder Judicial comienza en la infancia; sobre el escritorio de mi padre (este mismo donde ahora escribo) existían unos extraños objetos (que no eran los habituales libros) formados por largas hojas de papel atadas con unos simples cordones. Supe después que se llamaban expedientes, y también supe, mucho más tarde, que dentro de ellos estaba la vida de los hombres, su libertad, honra y patrimonio, y la justicia que impartían otros hombres llamados jueces. Uno de los cuales era el Juez Francisco Gamarra (1892-1987), cuyo nombre lleva el edificio donde vivió siendo Ministro de la Suprema Corte de Justicia. En esa casa comimos el pan diario de la honestidad y rectitud. Si esta frase sonara retórica o presuntuosa, el lector deberá cambiar su juicio cuando lea el texto que cuenta su vida de juez, del cual transcribiré solamente dos episodios. Otras cosas se aprenden en esta clase de hogares, la independencia y la libertad, que permiten asignarle al dinero el lugar que le corresponde y no más (...)”. Jorge Gamarra fue, es y seguirá siendo ejemplo de la pasión por el Derecho, como instrumento puesto al servicio de las personas para la solución pacífica de las controversias. Su recuerdo será siempre una guía indeleble para quienes trabajamos en la actualidad al servicio de la Justicia y para las generaciones que vendrán.