Según la experiencia internacional, el nuevo sistema procesal penal mejorará, pero no mucho más de lo que era antes, dijo el Ministro Chediak
"En todos los países que hicieron la reforma, los primeros números [de eficacia] del nuevo proceso acusatorio, con los fiscales a cargo de la investigación, son más bajos que los del modelo anterior" indicó el Dr. Chediak.
"Con el tiempo se recupera. El sistema nunca se vuelve mucho más eficiente que el anterior, porque es muy difícil mejorar la eficacia. Por eso pasamos años desde el Poder Judicial tratando de bajar las expectativas sobre las bondades y, sobre todo, la eficacia del nuevo proceso, aunque este sin duda es más transparente, les da más participación a las víctimas, la prensa tiene acceso, los juicios son públicos" expresó.
"Es muy difícil hacer esta transición porque es muy compleja –por eso pedimos disculpas por anticipado por los errores que podíamos cometer-. Cambiaron los roles. Los jueces llevaban adelante la supervisión de la investigación policial y la actividad presumarial, donde se reunían y se diligenciaban en los juzgados los elementos de convicción suficientes. Eran 62 jueces con competencia penal que se habían ido formando desde cargos inferiores, aprendiendo los códigos, el relacionamiento con la Policía, las técnicas de interrogatorio. Se cambió ese colectivo de abogados por otro que no tiene experiencia porque no coparticipaba en esto, que son los fiscales".
"Estoy de acuerdo con el cambio. Lo que pasa es que se cambiaron abogados con muchísima experiencia práctica, como eran los jueces, por abogados con muy poca experiencia práctica en esta actividad de la supervisión" aseguró el Ministro de la Corporación.
Preguntado por la necesidad de incorporar nuevos fiscales, el Dr. Chediak resondió "la organización interna de la Fiscalía es resorte del señor fiscal de Corte".
"Nosotros nos preparamos para las nuevas tareas; ingresaron cerca de 30 magistrados más, y hoy debe haber unos 100 jueces con competencia penal. Pero como los números [de eficacia] no están ni cerca de los que teníamos en octubre, el turno de la mañana de los jueces penales en Montevideo está con una carga de trabajo muy aliviada, dado que no hemos recuperado, como usted señaló, los índices de eficacia. Pero era esperable que la recuperación fuera lenta, lo que no deja de preocupar; yo tenía la esperanza de que fuera un poco más rápida".
Consultado en cuanto a que la reforma procesal afectó la autonomía policial, el Dr. Chediak señaló que "cuando redactamos, hace más de 10 años, la primera versión de este Código, no pensamos para nada afectar el margen de autonomía de la Policía, sobre todo en las primeras 24 horas [luego de cometido el delito]. Es decir, la posibilidad de detener a presuntos autores de delito, hacer interrogatorios, preservar la escena del crimen, recoger las pruebas y conservarlas, y tomar medidas de seguridad sin contar con una orden directa del juez. En aquella época no se necesitaba, y no pensamos que fuera necesario requerir ahora una orden de la Fiscalía, justamente, para no afectar la agilidad del sistema. No estaba previsto que esto pasara".
"Esa experiencia de los jueces que le comentaba, determinaba un relacionamiento de larguísima data con la Policía, códigos comunes, un acostumbramiento de las dos partes a trabajar juntas. La Policía conocía a los jueces, sabía hasta dónde podía llegar, cómo eran las reglas particulares que cada uno pudiera acordar, y los jueces aprendíamos cuáles eran las órdenes que debíamos dar y los horarios que debíamos pautar para hacer determinados actos procesales, para que todo fluyera".
"Los fiscales tienen que empezar a hacer estas actividades sin experiencia, y la Policía tampoco tiene experiencia previa en el tratamiento con ellos porque [en el sistema anterior] no recibía órdenes ni directivas de su parte, menos de la Fiscalía General".
"Quizás lo que faltó fue una preparación previa más importante en relación a cómo los distintos niveles debían encastrarse" apuntó el entrevistado.
"La situación internacional demuestra que, en general, se recuperan los números [de eficacia], pero no se superan. No hay finalmente una mejora notable del sistema, esto es, los fiscales no terminan siendo mejores supervisores de las investigaciones que los jueces. A lo que se puede aspirar es a que la eficacia del sistema se recupere" explicó.
"Yo soy optimista y espero que a la larga los números sean mejores" concluyó Chediak.