SCJ realizó reconocimiento a la trayectoria de la bibliotecaria Lic. Ana María Di Lorenzi
01.03.16, de DICOMI-SCJ.- La Suprema Corte de Justicia realizó en el día de ayer, un reconocimiento a quien ocupaba el cargo de directora de la Biblioteca de la SCJ, licenciada Ana María Di Lorenzi. Presenciaron el breve acto, autoridades de la Dirección General de Servicios Administrativos, Secretaría y Pro Secretaría letrada de la Corporación.
Ana María Di Lorenzi llegó a la SCJ en 1981; vino "de paso" porque en aquel momento se presentaba a varios concursos del Estado para ocupar el cargo de bibliotecaria. Desde entonces fue la encargada de la biblioteca de la SCJ. La pregunta en tal caso es ¿por qué se quedó tantos años si el plan era otro? La respuesta de ella fue escueta: "por el público".
Durante la ceremonia, el Presidente de la Corporación, Dr. Ricardo C. Pérez Manrique expresó: "en las distintas etapas judiciales, cuando necesitamos de la biblioteca, siempre encontramos la mejor atención de parte de la compañera, de su equipo: sobre todo de ponerse en el lugar del otro que estaba necesitado de una información imprescindible para redactar una sentencia o resolver un asunto". Pérez Manrique se remitió a los años en que fue secretario letrado y la recordó como una persona con buena disposición y compromiso con la tarea.
El presidente le entregó un presente para que lo tenga como recuerdo de estos años y le deseó "lo mejor para su vida futura". Ana María expresó: "siempre he tenido un trato muy bueno con la Corte, Tribunales y Jueces". Agradeció el reconocimiento y expresó que si bien ella le brindó muchos años de trabajo a la Corte, ésta también le ha dado mucho. "Este es un trabajo que yo le tomé mucho gusto y fue lo que me llevó a quedarme". Además expresó la esperanza de que su trabajo haya sido de utilidad..
En la breve entrevista que la licenciada mantuvo con la DICOMI, expresó que le dieron libertad para trabajar. Cuando ingresó en el Poder Judicial, Ana María ya contaba con una especialización en bibliotecas universitarias realizada en Colombia.
Si bien aspiraba a ingresar en otro poder del estado, "el público fue lo que me llevó a afincarme más, siempre ha sido un respeto mutuo". En simultáneo con la labor de la Corte, la licenciada se desempeño en la biblioteca del Instituto Anglo.
Ana María recordó sus inicios en el Poder Judicial: "las primeras fichas del fichero, las compré yo, las tapas de expedientes eran tapas de ravioles que un escribano traía". Al contrario de lo que indican las viscisitudes presupuestarias ella auguró "buenas épocas para el Poder Judicial".
Fueron 35 años de trabajo que, según expresó, los ha cumplido "con tanto gusto que ni los he sentido". Ahora sus planes son dedicarse a su familia, a ella, concurrir a clases de gimnasia y colaborar con algunos centros en literatura infantil.