Cuatro policías fueron procesados por abuso de autoridad durante incidente en el SIRPA
23.12.15, de DICOMI-SCJ.- El Juez Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 12º Turno, Dr. Nelson Dos Santos, resolvió el procesamiento de cuatro efectivos de la Guardia Republicana por abuso de autoridad contra jóvenes internos del CIEDD, a quienes les habrían causado lesiones personales.
Los hechos se enmarcan en una conflictiva relación laboral del personal del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (SIRPA), que tiene por cometido el cumplimiento de las medidas de seguridad educativas impuestas a los internos por parte de la Justicia. Como consecuencia de ello fue necesaria la intervención policial en los sucesos ocurridos los días 22 y 23 de agosto pasado. Los trabajadores encargados de la custodia y asistencia de los jóvenes internados en el centro CIEDD decidieron, en su gran mayoría, dejar de cumplir sus funciones, permaneciendo en el local cuatro jerarcas que, posteriormente, entregaron el control del centro al Lic. Luis Alberto Gadea. En los hechos, los jóvenes internados pasaron horas sin asistencia y comenzar a protagonizar hechos de violencia, por lo que se solicitó la presencia policial. Al lugar llegó también el Juez Letrado de Adolescentes de 4º Turno, Dr. Alejandro Guido y personal de la Institución Nacional de Derechos Humanos, además de otras autoridades policiales.
La Guardia Republicana realizó una requisa en un clima de hostilidad de parte de los jóvenes internos, que fueron sacados del sector donde se alojaban y ubicados transitoriamente en un local multiuso. Los desórdenes continúan, por lo que resultan necesarios otras reubicaciones, hasta que llega un bus de la Guardia Republicana para trasladar a los 19 jóvenes internos al Centro ex Puertas. Fueron acompañados por cinco policías y el chofer del bus. El traslado no tardó más de ocho minutos y, según el relato unívoco de los internos, los policías se turnaron para castigarlos mientras les cantaban agresivamente.
Los jóvenes declararon que no pudieron ver certeramente a la totalidad de los agresores porque algunos llevaban caso o pasamontaña y, además, les obligaban a permanecer con la cabeza hacía abajo. Al finalizar el viaje fueron ubicados en celdas, permaneciendo con medidas de sujeción (esposas y/o grilletes) hasta el día siguiente.
El médico forense constató que los jóvenes presentaban lesiones.
En su resolución, el Juez Dos Santos expresó: "A esta altura de la investigación no hay duda razonable de que en el caso de autos los funcionarios encargados de la custodia de los internos han cometido una verdadera tropelía o salvajada respecto de éstos. No había necesidad alguna de uso de la fuerza en el momento en que se producía el traslado de los jóvenes, quienes estaban plenamente asegurados con esposas y/o grilletes en un bus especialmente acondicionado para el traslado de personas privadas de libertad y sin ninguna posibilidad de escapatoria. Nada, absolutamente nada, se ha probado en la causa que diera mérito a la necesidad de tal uso irracional de la fuerza, que indudablemente comprometió la integridad moral y física de los adolescentes y su propia vida".
La prisión preventiva se impuso para todos los procesados tomando en cuenta "la naturaleza de los hechos imputados y sus circunstancias, especialmente considerando la alarma social que cunde en el colectivo cuando los guardadores del orden y custodias últimos de los derechos individuales de cada ciudadano o habitante del país son precisamente sus conculcadores", puntualizando, además, que "restan diligencias a cumplir a efectos del total esclarecimiento de los hechos".