13.11.13, de DICOMI-SCJ.- La Jueza Letrada de Primera Instancia en lo Penal de 9º turno, Dra. Gabriela Merialdo condenó al responsable de un conocido pub de la zona del Buceo a cinco meses de prisión con el beneficio de la suspensión condicional de la pena, por obligar arbitrariamente a un cliente a abandonar el local.

El día 21 de mayo del 2011, la víctima, un conocido activista de iniciales F.F., concurrió a un Pub, para celebrar el cumpleaños de una amiga. Media hora después de ingresar al mismo, personal de seguridad (por mandato de uno de los dueños) le solicitó que se quitara una caravana que portaba o debía abandonar el lugar. Ante tal situación, el joven se cuestionó los motivos por los cuales él no podía usar dicho accesorio, permitiéndose su uso a las mujeres presentes en el lugar. El guardia de seguridad le contestó que era en cumplimiento de "políticas de la casa".
Las actuaciones continuaron y se agregaron elementos y testimonios probatorios del abuso perpetrado por el dueño del local. En efecto, la Dra. Merialdo concluye que "la violencia moral ejercida contra la víctima de autos, no resulta atípica como sostiene la Defensa, desde que se obligó al sujeto pasivo a abandonar un local comercial donde estaba invitado a festejar un cumpleaños, por la sola circunstancia de tener puesta una caravana, cuando en el lugar había personas de ambos sexos en igual situación que él, y no fueron compelidas a abandonar el local; en ese entorno fáctico, emerge que el uso de la caravana por la víctima fue una simple excusa, para hacerlo abandonar el local comercial, quedando así atrapada la conducta delictual, en la figura imputada de violencia privada"
El art. 288 del Código Penal define el delito de violencia privada y establece pena de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría para "el que usare violencia o amenazas para obligar a alguno a hacer, tolerar o dejar de hacer alguna cosa".